jueves, 2 de junio de 2011

A la altura de tu cintura

Tú & yo, nada. Solo el morbo que nos da el choque de la piel, el impulso excesivo de un revolcón a media noche por el placer de estar ebrios de lujuria. Eso es entonces cuando la parte trasera de un coche, los servicios de un bar, un campo lleno de bichos & hasta la puerta de atrás son los mejores sitios donde el infierno arde a las puertas del cielo, donde la luna nos mira con el deseo de poseernos & las ranas tienen orgasmos de vernos chorrear tanta adrenalina de golpe. & cuando bajamos la guardia, viene lo peor. Nos aproximamos al vértice mas atrevido & posesivo. 
Voy bajando acariciando tus orejas, miro tus ojos, me retuerzo en tus labios... las ranas no paran de croar, el pulso de la luna se acelera. Sigo bajando por tu cuello, la tierra empieza a temblar, los lobos aullan desesperados, la luna se desviste. Mientras voy bajando suavemente por tu cuerpo, me quedo en tu ombligo. Deposito mis ganas de poseerte. Bajo hacia tu cintura,sigo por tus piernas... ESPERA. 


-Mejor nos quedamos cerca del suelo, a la atura de tu cintura. 

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